LYSIMACHIA VULGARIS
Hierba de las acequias, lysimachia amarilla
Familia: PRIMULACEAE
Floración: junio-agosto
Planta herbácea perenne de entre 70 y 100 cm. de altura que se desarrolla a partir de un rizoma. Tallos erectos, ramificados, tomentosos y cuadrangulares. Hojas grandes, enteras, anchas, ovadas o lanceoladas, casi sin rabillo y por lo común dispuestas de tres en tres en cada nudo, aunque también pueden hallarse simplemente enfrentadas o formando verticilos de cuatro o cinco hojas. Las flores se agrupan en densos ramilletes terminales; cáliz dividido en lóbulos lanceolados de color rojo en el borde; la corola, de color amarillo dorado, con cinco pétalos ovales soldados en la base y con el corazón delicadamente resaltado de color púrpura, al igual que los filamentos de los estambres. El fruto es una cápsula globosa.
Toda la planta está cubierta de vello suave.
De las hojas y el tallo se extraía una tintura amarilla y de la raíz otra marrón que utilizaban los artesanos para teñir lanas y pelo. También se le atribuyen algunas virtudes que no han trascendido a la medicina popular.
Se desarrolla con gran lozanía en terrenos muy húmedos con suelos temporalmente inundados, como herbazales, juncales y carrizales asociados a bordes de ríos y acequias. Es planta que no soporta la sequía, a pesar de que florece en verano. En Los Monegros podemos localizar grupos muy vistosos a orillas de las acequias.