La fotografía es el motivo perfecto para disfrutar de la naturaleza.
Este espacio nace de mi afición por la fotografía y de la curiosidad; del asombro por las maravillas que la naturaleza nos brinda y de la especial admiración y apego que siento por mi comarca, Los Monegros; este territorio árido y hermoso que algunos llaman desierto y cuyo calificativo yo no comparto.
En mis paseos por los paisajes monegrinos, surgían a mi paso cantidad de flores diferentes, muchas de ellas tan diminutas que tan solo con un objetivo macro se podían captar. Así comienza la historia, con un objetivo macro y mi pregunta: ¿estas flores tienen nombre? y, por supuesto que lo tenían.
Un proyecto perseverante y enriquecedor, en el que estoy disfrutando haciendo lo que más me gusta, salir al campo cámara en mano. Durante varios años he ido recopilando imágenes e indagando en las historias de estas plantas con flor; ahora, cuando el material ya es importante, ha llegado el momento de hacer florecer de nuevo a las protagonistas, y a lo que de ellas he ido aprendiendo.
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