HYOSCYAMUS NIGER
Beleño negro, hierba loca, negrillón, guixeta, matarrata
Familia: SOLANACEAE
Floración: mayo-agosto
Planta herbácea bienal o anual de 40 a 100 cm. de altura. El beleño negro despide un olor fétido y está cubierto en todas sus partes de un vello suave y pegajoso. Al principio echa un rosetón de hojas extendidas en torno a flor de tierra, de figura prolongadamente ovada y divididas en profundos gajos, sostenidas por sendos cabillos; las superiores divididas en lóbulos triangulares y abrazadas al tallo.
Las flores van naciendo en lo alto del tallo y de las ramas, todas a un mismo lado del vástago, en cimas espiciformes terminales, densas, una después de otra, sin cabillo que las sostenga o tan corto que apenas se aprecia; cáliz dividido en cinco dientes, con vello denso a manera de borra; la corola forma un tubo ensanchado en la parte superior, con cinco lóbulos redondeados, toda ella de color amarillo pálido con nerviaciones purpúreas muy marcadas y garganta de color violeta oscuro; los estambres son también cinco, con filamentos tan largos que rebasan la longitud del tubo corolino y asoman al exterior.
El fruto está cubierto por el cáliz persistente, que es una cápsula más ancha y ventruda en la base que se agranda y endurece a medida que el fruto se va haciendo, con tapadera que se desprende llegando a la madurez y dividida en dos compartimentos con numerosas semillas grisáceas.
Toda la planta es tóxica por la presencia de diversos alcaloides muy peligrosos y su ingestión puede producir una intoxicación severa, incluso la muerte, en caso de sobrepasar la dosis. Contiene principios activos que actúan como agentes alucinógenos en dosis altas, así como efectos narcóticos e hipnóticos. Como dice el refrán "al que come veleño no le falta el sueño". Puede producir una sensación de gran ligereza y pérdida de peso, creyendo que se vuela "lo mismo que las brujas volando sobre su escoba"; al parecer, la sensación de realidad es tan sólida que, pasados sus efectos, las personas que lo han experimentado están convencidas de la efectividad del vuelo.
No son pocas las historias que se cuentan sobre los efectos del beleño negro y su utilización para la fabricación de pócimas y ungüentos como remedio a distintas afecciones. Las hojas fumadas se han utilizado para combatir el asma. Igualmente, el humo resultante de quemar las semillas, introducido en la boca, se ha venido usando como remedio para tratar el dolor de muelas. Tanto las hojas secas como las semillas de han usado como afrodisíaco.
Propia de suelos degradados, campos abandonados, cunetas de carreteras y caminos, muros y paredes de zonas habitadas, solares, escombreras, etc. Por lo general, encontramos individuos aislados o pequeños grupos.