OSYRIS ALBA

 

OSYRIS ALBA

Retama loca, escobizo, junquillas, moco de pavo

Familia: SANTALACEAE

Floración: abril-julio

Arbusto perenne, siempre verde, de entre 0,40 y 130 m. de altura. Planta hemiparásita, con rizoma largo y grueso, capaz de absorber savia bruta  de las raíces de otras plantas vecinas, como de las raíces de las cañas (orundo donax) y de algunos otros árboles, pero no depende totalmente de ellos, y no hay ningún estudio que demuestre que el árbol parasitado sufra particularmente, ni que cause daños relevantes a la vegetación acompañante. 

Tallos leñosos, estriados, de color marrón o verde oscuro, de donde salen numerosas ramas delgadas y rectas de color verde cuando son jóvenes. Hojas alternas, estrechas, linear-lanceoladas, enteras, sentadas, correosas, terminadas en punta, persistentes durante todo el año y a veces caducas, con un nervio medio que resalta sobre todo por el envés. Flores pequeñas de color verde amarillento y olor a miel, divididas en tres o cuatro lóbulos, ovado- triangulares que se abren en estrella. Las flores son unisexuales y van masculinas y femeninas en la planta; las masculinas se disponen a lo largo de las ramas en pequeños ramilletes laterales; las femeninas están aisladas en la terminación de pequeñas ramitas. Los frutos son pequeñas drupas carnosas de color rojo al madurar, con una semilla rugosa en su interior.

La retama loca se ha utilizado para fabricar escobas y cestas, también como combustible para encender hornos y, antiguamente, se uso para curtir los cueros por contener abundantes taninos. Se ha empleado como planta tintórea y sus vayas son muy apreciadas por los pájaros y en la alimentación de animales herbívoros.

La encontramos en claros y orlas de bosque, taludes y bordes de caminos y cultivos; se encuentra bien a la sombra de cañaverales.