DIPSACUS FULLOMUM
Cardencha, cardo de cardar
Familia: DIPSACACEAE
Floración: mayo-julio
Planta herbácea bienal de hasta 2 m. de altura. La cardencha es una hierba que germina a partir de semillas y solo vive dos años. El primer año forma una roseta de hojas basales y durante la primavera del segundo año crece rápidamente hasta la floración; una vez florece y fructifica, la planta muere.
Tallos erectos, rígidos y cubiertos de fuertes aguijones, simples o ramificados en la parte superior, con tres ramas, una central y dos opuestas.
Las hojas son grandes y largas, de silueta lanceolada y dentadas, con una textura ligeramente rugosa, nacen por pares una frente a la otra y se sueldan entre si por la parte inferior abrazando al tallo; en la unión de ambas se forma una especie de cuenco donde se acumula el agua de lluvia, el rocío e incluso algunos insectos.
Se caracteriza por la inflorescencia en forma de gran cabezuela ovoide, con infinidad de flores diminutas, tubulares y de color lila o violáceo, que están bien protegidas por largas brácteas acabadas en espinas. Sus flores son muy peculiares; empiezan a abrirse formando un cerco hacia la mitad de la cabezuela y siguen hacia arriba y hacia abajo, de manera que las últimas en abrirse son las de la cúspide y las de la base.
Se le atribuyen propiedades diuréticas, sudoríficas y aperitivas.
Antiguamente, sus espinosas flores se usaron como herramienta natural para cardar la lana. En la actualidad las cabezas florales secas se usan a modo de adorno. Las semillas, que se acumulan en el interior de las cabezuelas espinosas, son una apreciada fuente de alimento para algunos tipos de pájaros.
Surgen en pequeños grupos, en lugares con cierta humedad, formando parte de pastizales y herbazales, en cunetas de caminos y carreteras, acequias, sotos, graveras y lugares soleados, siempre próximos a terrenos alterados por el hombre.
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