ECHIUM VULGARE
Lengua de vaca, lengua de buey, viperina, viborera
Familia: BORAGINACEAE
Floración: abril-julio
Planta herbácea bienal, de entre 20 y 80 cm. de altura. Tallos cilíndricos, erectos, simples y poco ramificados, cubiertos por numerosos puntos pardos y una densa pilosidad muy áspera al tacto. Hojas carnosas, prolongadamente lanceoladas, con un nervio central desde la base hasta el extremo, cubiertas de pelos apretados. Las flores, de color purpúreo cuando están en capullo, se vuelven azules, violáceas y hasta rosadas. Se agrupan en inflorescencias terminales o axilares, formando ramilletes florales a modo de cimas, que adoptan un aspecto espiralado. La corola forma un tubo que se ensancha de manera gradual hasta su extremo superior, donde queda dividida en cinco lóbulos, poco profundos y desiguales. Los cinco estambres, tienen largos filamentos, de longitud desigual y rebasando la corola de manera notable. Los frutos son cuatro pequeñas núculas.
La estructura enroscada de sus ramilletes florales, lo abigarrado de su tallo con numerosas manchas oscuras y la forma de cada uno de los fructículos, que pueden recordar a una culebra, han dado nombre común a la viborera, e hicieron pensar, erróneamente, que pudiera tener propiedades mágicas para detener el veneno de estos ofidios.
A veces, pueden encontrarse ejemplares deformes, por la malformación producida a causa de una infección vírica.
Se le atribuyen propiedades terapéuticas, de efecto diurético, emoliente y cicatrizante; no obstante, no se recomienda su consumo a nivel popular, debido a la presencia de ciertos alcaloides tóxicos.
Se cría a pleno sol, en barbechos, cultivos abandonados, cunetas, pastizales y cualquier terreno intervenido. Muy común en nuestro territorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario